miércoles, 3 de octubre de 2012

Verdades.


Acostumbrados estamos ya a escuchar grandes frases que dicen pequeñas cosas. Las usamos a diario; muletillas, escapatorias orales. Creemos tener una soberbia verbal que forzosamente no tenemos, y por si eso fuera poco, encima juzgamos a quién miente simplemente por hacerlo. A esto se le añade además la educación que hemos recibido, que nos dicta que lo correcto es decir la verdad por encima de la mentira. Ser plenamente veraces… ¿Serlo siempre? ¿Realmente es eso lo correcto?

Personalmente me muestro en desacuerdo con dicha idea. Si se supone que la plena verdad al cien por cien es lo que más conviene en todo momento, yo me pregunto… decir verdades tales como “Qué gorda estás”, “Qué feos tienes los ojos” o “No intentes hacer tal cosa, que no la vas a conseguir”… ¿realmente ayuda? Si una verdad no va a cambiar una realidad, ¿por qué insistir en ella? ¿no es mejor olvidarla y darla como un hecho y no como algo que haya que recordar? Una frase como las mencionadas se usan para herir, pero la verdad es honesta… ¿es entonces necesario usar siempre la verdad? ¿o saber elegir cuáles son las verdades  correctas?

Por otro lado se encontraría la interpretación que defiende que una verdad, por cruel o dura que sea, no deja de mostrar la realidad tal como es, sin tabúes. Incluso hay quienes afirman que a una persona decir siempre la verdad la hace más noble. Yo personalmente vuelvo a discrepar. Con todo esto no quiero decir para nada que defienda la mentira, que nunca hace bien. Pero una cosa es no mentir, y otra no hacer otra cosa que decir la verdad. Como con todo en este mundo, en la verdad no existen un blanco y un negro que sean completamente opuestos… una verdad y una mentira sin más. Existen grises entre los cuales se encuentra la humildad, o el respeto, que en mi opinión, siempre deben estar por encima de cualquier verdad con carácter ofensivo que pueda cambiar su finalidad positiva al enorme defecto de la arrogancia.

Y es que, en el fondo, todos sabemos que hay verdades que son innecesarias.

¿Verdad o no?

Alvaro Valadés.

1 comentario:

  1. Que razón tienes y cuanta gente pasa directamente del blanco a negro sin contemplar ese gris.
    Eres genial :)

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