Pero, y esas diferencias, ¿son realmente intelectuales… o son la mera excusa de una fachada con la que pedir a gritos una llamada de atención social?
¿Son esas “tribus” una realidad personal o una rebeldía adolescente? ¿Existe algún tipo de “necesidad de pertenencia a un grupo” detrás de tanta ideología? …
¿Son esas “tribus” una realidad personal o una rebeldía adolescente? ¿Existe algún tipo de “necesidad de pertenencia a un grupo” detrás de tanta ideología? …
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Hipsters, Emos, Pokeros, Pijos, Frikis, Góticos, Hippies, Skas, Moderns… decenas de acepciones para designar lo que muchos acaban resumiendo en una: “raros”. En mi opinión es sencillo caer en esa conclusión; las personas tendemos a repeler o considerar incorrecto aquello que desconocemos o malinterpretamos. Tanto es así que personalmente me cabrea caer en ese error. Pero siento deciros a todos que os equivocáis enormemente al llamarles raros… hoy en día, ser “una tribu”, es como ser propaganda de una determinada estética social, y serlo está hoy en día tan expandido que al final ser uno mismo es lo verdaderamente extraño…
Me voy a permitir el lujo de interpretar que los adolescentes sufrimos una enorme dependencia de gente con la que identificarnos. Pero, evidentemente, nunca vale cualquier gente… es importante compartir con ella no solo gustos, sino también ideas, modos de vida e indudablemente cariño. Esta ha sido siempre la norma básica para diferenciar la compatibilidad con las personas pero, ¿son entonces necesarios los “estilos”?
Cuando una persona dice: “Soy yo mismo…”, que yo sepa nunca fue válido acompañar la frase con… “…por eso pertenezco a una tribu urbana”. Existe por tanto, una enorme confusión entre lo que simboliza una vestimenta, música y gustos determinados con la realidad interna de una persona, lo cual, evidentemente, lleva también a la confusión de las falsas apariencias. Porque ser emo no te convierte en un suicida, ni ser pijo en un niño consentido, ni ser modern en una puta… son solo algunos ejemplos de las horribles etiquetas que crea el hecho de encerrarse en una apariencia, la cual, además, no aportará más que una felicidad temporal. Solo hasta el momento en que nazca una nueva “tribu” que infravalore la anterior.
Volvemos sin darnos ni cuenta a ceder ante la publicidad, en este caso humana. Es muy triste pensar que estamos tan condicionados por los grupos musicales, la política y lo la sociedad dictamina, que llegamos al punto de disfrazarnos de grupos sociales con unas libertades que nos gustaría tener, y no tenemos, por parecer que nada va con nosotros… Demostrando con más evidencia que nunca, la vulnerabilidad adolescente.
Seamos sinceros… es una enorme contradicción formar parte de una tribu urbana por defender una personalidad, cuando realmente el mero hecho de adaptarse a un conjunto de ideologías y físicos determinados, por diferentes que sean, ya suponen un abandono a la personalidad propia.
Tribus… tan respetadas como malinterpretadas… Lo que sí es seguro es que las personas somos diferentes, y por mucho que intentemos que no sea así, es algo innato. Ya podemos crear tribus, sociedades y ajustarnos a cualquier costumbrismo, que siempre habrá alguien que no se sienta identificado con ello. ¿Es entonces tan difícil aceptar que somos humanos con miles de características diferentes? ¿Cuál es la poderosa fuerza que nos impulsa a vendernos a un grupo social? …
Quizá el simple hecho de pertenecer a un grupo de gente que te comprende, es suficiente para sobrevivir en un mundo obcecado en un comportamiento impuesto y ello explique ese por qué de la difusión de tribus sociales… entonces, si ni el mundo ni los grupos sociales consiguen identificarnos... ¿Cuál es la solución?...
Realmente no hay más que una:
Alvalpaper.
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Que casi cualquier adolescente tiene un deseo de rebelarse contra lo que se considera impuesto y autoritario. Sencillamente, se agrupan en colectivos que mantienen una determinada cohesión en función de unos gustos artísticos: literatura, música, estética...
ResponderEliminarGeneralmente, estos gustos suelen ir unidos (por el hecho de que, si percibes una música X como buena, tenderás a considerar bueno aquello que la rodea), por lo que esos adolescentes se van empapando de una 'cultura' determinada. Y es por esto que un gótico suele ir de negro, escuchar darkwave o shoegazing, apasionarle la literatura de vampiros... Y no tiene absolutamente nada de malo puesto que, en comparación con su tiempo útil, la cultura que se le presenta es casi infinita.
Con esto, se acaba creando una esfera que engloba a las artes e incluso a la ideología. Como es lógico, buscarán reunirse con gente afín a ellos, ya que transmiten un sentimiento de unión, un lazo, una aceptación en el colectivo.
¿Qué ocurre? Que NADIE sabe lo que es un gótico, o un metalhead, o un rapero. ¿Un gótico es alguien que escucha a Sisters of Mercy, lee a Poe y lleva New Rock? ¿Y si también escucha a Rush y lee a Ayn Rand?
Sólo existen dos problemas con las tribus urbanas (que han existido siempre): el sentirse X (si no sabes ni qué es un emo, qué mierdas vas a decir que lo eres) y el cerrarse en banda (por miedo a manchar la 'pureza' de tu estilo).
Por último, hay MUCHA gente que no se cierra a nada y que, aunque su estética coincida con sus gustos musicales, están totalmente desvinculados (te gusta la estética y te gusta la música, pero no te obliga una cosa a la otra). Joder, ayer me encontré a un señor de sesenta años en un concierto de power metal, y llevaba unos vaqueros y una camiseta negra. ¿Es menos metalhead que un melenudo con sus chaleco con parches? Es más, ¿son metalheads?
Si, al final, todo esto viene por el afán humano de poner nombre a las cosas para delimitarlas y entenderlas.
Los humanos desde el principio de los tiempos hemos tendido a agruparnos en diferentes grupos ya sean políticos, religiosos o sociales. Es perfectamente comprensible, si tu tienes unos gustos y creencias determinadas tenderas a ir con los que se parecen a ti. La cosa está en dejarse de prejuicios y en vez de mirar mal a otra tribu tal vez podamos aprender algo de ella. Al fin y al cabo la gente es libre de expresar lo que siente y que eso sea respetado por los demás. Hay esta la solución. Este tema siempre me ha llamado la atención, lo has analizado muy bien ;)
ResponderEliminar¡Gran post amigo bloggero! :)
ResponderEliminarMi opinión es practicamente la misma que la tuya, tenemos que ser nosotros mismos y no dejarnos atrapar por las tribus urbanas y por la sociedad. Yo no me considero ni pija, ni Hippie, ni pokera, ni gótica... yo soy yo misma y punto: con mi personalidad, mis gustos, mi forma de vestir, mis aficiones... no necesito disfrazarme de nada ni pertenencer a ningún grupo social para sentirme bien o para sentirme aceptada, la gente que me quiere, me quiere como soy, con mis defectos, mis virtudes y mis rarezas :)
¡Nuevamente te felicito Varo!:)
Ya sabes que me encantan tus post y que ademas me veo reflejada en ellos ya que tenemos practicamente las mismas opiniones.
ya sabes, siempre sereé la seguidora incondicional de tu blog xD
¡Un besazo!
Vivimos en una sociedad en la que se necesita pertenecer a un cierto grupo social, por aquello de que el ser humano es un animal que por su naturaleza tiene que estar con otras personas, con esto no digo que sea preciso ser un solitario.
ResponderEliminarCuando estamos por la calle vemos a todo tipo de personas, con diferentes gustos, aficiones...
Las tribus urbanas se ''crearon'' por así decirlo para que la gente compartiera su forma de ver la vida, pero el hecho es que todo eso ha cambiado, ahora las personas cambian su forma de ser, abandonan su autenticidad para volverse clones de la sociedad, y ser aceptados en alguna parte.
Incluso los que creen no formar parte de ningún grupo social, lo son. Todos formamos parte de algo aunque no nos demos cuenta, tenemos nuestro grupo de amigos, en cierto modo los que nosotros hemos elegido, en los cuales hay diferentes opiniones, estilos.. y no por eso hay que marginar a nadie, ni cambiar todos por una persona, en la variedad está el gusto.
Llevar un tipo de ropa, escuchar cierta música, o incluso comer diferentes caramelos, nos llevan a ser únicos, es una pena que mucha gente intente cambiar su personalidad para encajar, ya que no engañas a nadie más que a ti mismo.
Bueno yo te respondo desde mi punto de vista, es verdad que algunas personas si se meten en grupos sociales solo por el hecho de pertenecer algo, yo me considero una fan (digamoslo así) de la música heavy/rock/emo pero no por ello me meto en un grupo social, si es verdad que me gusta juntarme de vez en cuando con gente con mis mismos intereses musicales para comentar temas que con otras personas no puedes. Me molesta mucho el hecho, y tienes toda la razón, de porque yo u otra persona vistamos de una manera u otra se nos consideren raros por no ir como los demás ni escuchar lo que ellos escuchan, me cabrea mucho ese hecho, lo que importa es el interior, lo que es cada persona eso es lo que verdaderamente importa y no el hecho de "parecer" distinto.
ResponderEliminarDespués está el tema de que los que son de otro estilo que no es considerado normal, los normales son ellos mismo y los extraños los demás según cada uno lo mire.
La conclusión que saco de todo esto es que cada persona es como es, vista, escuche,lea,actúe....haga lo que haga somos todos distintos y hay que considerar el hecho de que por pertenecer a un grupo social o a un estilo no es distinto a los demás.
Me gusta mucho álvaro :) besos! de la exguarrilla pelirroja! jaja