viernes, 26 de agosto de 2011

Somos todos iguales... ¡Para qué! ¡Qué coñazo!



Desde pequeños, en el colegio, nos han enseñado siempre a todos una frase: “Todos somos iguales” Y hemos hecho de ella una coraza que usamos de protección cuando nos encontramos ante una situación que consideramos de “desigualdad” …
¿Pero acaso alguien se la ha creído alguna vez? ¿Nos hemos vuelto locos…? NO somos iguales.
Nunca lo hemos sido ni nunca lo seremos… Y ¡menos mal!
A pesar de tener todos claro que no es así, seguimos protegiéndonos bajo la maldita frase de las pelotas… Somos iguales. Vamos a dejarnos de tonterías… la igualdad no es lo que nos han querido transmitir que es.
A mí me ha pasado… a TODOS nos ha pasado que nos hemos frustrado y desmotivado por ser distintos a la gente que nos rodea… a nuestros amigos, e incluso a seres que clasificamos como nuestros ídolos. Defendiéndonos con la frase… “Todos somos iguales… Sí, ya, todos menos yo.”…. pues EXACTO.
Aquí viene la confusión de términos.. relacionamos “Diferente” con “raro” y “malo” cuando… ¡No es así! Hemos hecho que lo sea. Lo cual no es lo mismo. Y ¿por qué lo hacemos? Si a todos nos joroba la vida pensar en lo poco comunes que parecemos, por qué no intentamos ser como los demás… ¿Nadie se ha dado cuenta de por qué es imposible conseguirlo? Porque el ser humano es el único animal con la necesidad de distinguirse del resto de la manada. y digoNECESIDAD, no CAPACIDAD, porque es algo innato que nace con nosotros, no que decidamos.
Hay quien decide, y hay quien es… Yo soy delgado, lo SOY. Y yo soy estudiante, lo DECIDÍ. Y ante lo segundo puede haber variaciones, pero nunca ante lo primero. De esta frase creo que deberían partir los profesores y padres al enseñar a sus niños, y no con la sencilla frase de “Todos somos iguales”. No. Todos somos distintos en parte porque lo decidimos, y en parte porque así nacemos. Y de esa diferencia nace la igualdad de la que hablan.
Cuando una persona es muy diferente, cuando su personalidad no le permite ajustarse a lo común, es cuando nace la envidia, el odio, el insulto, el desprecio… Es algo que critico con todas mis fuerzas porque es algo que yo mismo he hecho alguna vez, todos hemos juzgado por las apariencias y a nadie nos gusta hacerlo. Más de una vez me he equivocado con los prejuicios, y muchas más se han equivocado juzgándome a mí, y a mis amigos, y a todo.
Pero en realidad no solo somos diferentes porque nazcamos o decidamos serlo, sino porque nos gusta… y ¡qué coño!, ¡nos divierte! Sería horrible que todos pensemos, vistamos y seamos iguales. Siendo así, no existiría la emoción al conocer a un alma gemela, o a una persona a la que amas. Ni admirarías, porque no habría nadie a quien admirar.
Por todo ello, yo sé que soy distinto, ¡y no soy el único! También mis amigos tienen algo diferente que a vista de los demás es un defecto, y a la mía se convierte en lo más interesante por descubrir de ellos. Soy especial, soy raro en el buen sentido… quizá el que más de mi entorno, porque soy el único que admite serlo. De modo que la normalidad se convierte al final en lo menos normal.
Así que me siento orgulloso de decir lo siguiente:
Soy Álvaro, tengo el pelo moreno, los ojos verdosos, mido 171 centímetros y peso nada más que 55 kilos, no tengo un cuerpazo y me arrancaría la naríz. Pero adoro mi físico, mi vida, mi gente querida y mi personalidad, que aunque no siempre reluzca al máximo, sé que es mi mejor arma en la vida.
Y sí, puedes llamarme diferente.
Alvalpaper.


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5 comentarios:

  1. ¡Varooo! ¡Primer comentario de tu nuevo blog en blogger! Decir que será el primer comentario de muchos :) Aunque haya sido un poco coñazo tener que cambiarte a blogger, ya veras como mola más :) Además, ¡ahora te podré seguir! :) Un besazooo!

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  2. Tucomunistapreferido31 de agosto de 2011, 15:18

    La frase todos iguales está muy bien cuando eres un chiquillo, pero más adelante te das cuenta de lo que tú dices, que no somos iguales. Para mi esa frase nunca se ha referido a igualdad de persona ni nada así (porque es obvio que nadie es igual que nadie EN ESE ASPECTO) , sino a igualdad económica y social.

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  3. Bueno, ya lo sabes… ÁLVARO PRESIDENTE!

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  4. El último párrafo es digno de una agencia de acompañantes para señoras mayores y solitarias. Sobre lo demás, diré que, si bien es cierto ese impulso humano por desmarcarse (que no es más que la necesidad innata de ser el elemento que más destaca en la manada, el que más posibilidades de dejar descendencia, desvirtuado por factores netamente humanos: psicológicos, sociales…), también hay mucha gente sin aspiraciones, inquietudes, o personalidad: simplemente, buscan sentirse aceptadas y encajar.

    Todo esto lo digo brevemente, ya que tenía pensado hacer un artículo sobre las modas (que acabará desvirtuado desde su misma raíz, claro está), del cual te pasaré un enlace.

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  5. ¡Yujuuu! ¡Soy la visita numero 48! Bueno, ya te lo he dicho antes, APLAUDO TU TABLÓN! :)

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