domingo, 28 de agosto de 2011

¡Inútil! ¡Gilipollas! ¡Maricón! ¡Gorda! ¡Rara! No vales una mierda... "El Acoso verbal"


-Quién nunca en su vida se haya atemorizado por alguna pesada crítica, es que dudosamente es humano…
-Quién nunca se haya achacado culpas inexistentes por su físico, carácter y personalidad… tampoco.
-Y quién nunca se haya atrevido a aceptar que todos somos tan frágiles como para sentirlas demasiado a menudo, entonces es al único a quien permito no reflexionar con este post:
 -.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

Derriban cuando menos te lo esperas y, la mayor parte de las veces cuando menos te lo mereces… somos tan masoquistas de sufrir cuando las recibimos y de crearlas nosotros mismos cuando más felices somos. Es cierto, sentimos un amor-odio por el insulto fácil… le odiamos pero lo usamos, probando que una vez más, se convierte en una coraza al mayor miedo del hombre; Él Mismo.
Tengo una opinión muy clara y confío en que bastante franca en relación alacoso. Sencillamente es lo que más aborrezco en el mundo, por el simple hecho de que lo que expresan sus insultos son cánones de inferioridad que nada tienen que ver con la realidad. Suponen la mejor manera de romper el imprescindible sentimiento de la felicidad humana a través de la bajada de autoestima… y por tanto, me parece completamente injusto y despreciable.
¿Qué derecho tiene una maldita persona –descripción, que no insulto- a ridiculizar, desprestigiar, juzgar, PEGAR e incluso ACABAR con la felicidad de otro ser tan humano como él? Y si el resto nos quedamos parados viendo como la vida pasa y este acoso se apodera de ella… ¿qué va a ser de todos nosotros? ¿a qué pretendemos aspirar… ¿abogados?, ¿médicos?, ¿historiadores?, ¿profesores? … ¿PADRES? … cuándo ni siquiera somos personas? ¿Alguien me explica qué valores vamos a transmitir a nuestras próximas generaciones?… Pues mirad, a no ser que con suerte un niñato cuyos padres también lo fueron no derrumba la autoestima de nuestro hijo a base de insultos, ese hijo nuestro seguramente crecerá en un entorno marcado por lo que la sociedad le recrimine en lugar de por sus miles de virtudes… Y nosotros como educadores, tendremos que echar la vista atrás para descubrir que la culpa de esta atrocidad es nuestra… y conformarnos con que un día, nuestro hijo llegue a casa con un ojo ensangrentado, diciendo; -Papá, me quiero morir.
Y como ese niño, cualquier adulto. El acoso, verbal en este caso, puede llegar a límites insospechados. ¡Pues yo no pienso dejar que ocurra! Por mi parte, solo puedo pedir que tengamos una cosa; ¡CABEZA! Para darnos cuenta de que cada ofensa que lancemos por envidia, rencor, falta de personalidad o ira, joderá un poquito más nuestra… ya muy jodida… humanidad.
A pesar de todo, es demasiado pedir que una simple opinión sea capaz de cambiar un vengativo universo, en el que podría anunciarse en noticia de portada la cifra ‘99’ seguida de tantos ceros como acosadores verbales pueda haber en dicho mundo. Y los llamo ACOSADORES con cada una de sus letras, porque muchas veces cualquier crítica puede parecer mucho menos hiriente y dolorosa de lo que realmente es.
Hay miles de casos con los que todos nos hemos sentido identificados, algunos incluso, por repetírnoslos constantemente a nosotros mismos… ¡BASTA! No se os ocurra caer en el juego de a ver quien es más gilipollas… si el que insulta o el que se lo cree. Un consejo debe quedar bien claro… por muy degradado que esté el mundo, nunca puedes dejar que el mundo te degrade a ti.
Hay algo dentro del insulto que va más allá del mismo y que es, aun si cabe, más importante: Las repercusiones. Estas son duras, a veces han resultado mortales. Es tristísimo pensar que solo en esos casos hacemos uso de lo que algunos llaman ‘LEY’…
Ley de protección al menor, ley de protección a la mujer, ley de los derechos humanos… Ley, ley, ley. Iluso el que crea que con esas tres letras se alivia el dolor que se causa…
Pues yo, personalmente, opto por ser más listo que aquellos que intentan inferiorizarme, Y es que al final, curiosamente, la vida pone todo en su lugar… y resulta que, opuestamente, ellos son y serán siempre los auténticos IMBÉCILES, por no ver que una humillación crea mucho dolor, pero también mucha fuerza. ¡Y menos mal! Porque sin el prestigio de la etapa adolescente se puede vivir, pero sin LA FUERZA que aporta el apoyo de personas que de verdad te conocen y te quieren -incluyéndote a ti mismo-… lo siento acosadores, pero es imposible.
No solo es acosador el que te daña, en la mayoría de los casos, somos nosotros mismos quienes más complejo nos creamos. ¡Recuérdalo!, el peor error es convertirte en tu propio acosador, distorsionar tu realidad. Cuando conviertes tu forma de entender la vida en tu mejor arma, es cuando el complejo y la crítica pasan a un segundo plano.
Tú eres el único afortunado que no necesitas del acoso para ser feliz, y los que sí… bueno… irremediablemente caerán tan bajo como ellos mismos pretendieran derribarte a ti.
 -.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
“Si este post en concreto no se quedase solo en un bonito consejo, habremos hecho posible uno de los primeros derechos universales; la dignidad personal. Siempre hay tiempo para volver a quererse.”
Alvalpaper.


Para dejar tu opinión, pulsa sobre el enlace "Comentarios" que aparece justo debajo:

5 comentarios:

  1. Como siempre: bien estructurado y sobretodo MUY bien pensado :)

    ResponderEliminar
  2. Al, tio, ME ENCANTA. =D Cuántas y cuántas veces he pensado lo mismo. En serio, sigue escribiendo, que lo vales un montón!

    ResponderEliminar
  3. He leído todas tus post y están genial!! Muy bien redactadas, profundas, aportando argumentos constructivos y no destructivos como hace por desgracia la mayoría de la gente y una cosa que es de la más importantes, el respeto. Lo último decirte que como amigo sigas con esto del blog y sabes que puedes contar con todo mi apoyo. Sigue así que hay muchas personas que piensan igual que tú y no lo gritan al mundo, esto sin duda les ayudará.

    ResponderEliminar
  4. Increíble, Álvaro! Muy grande!!

    ResponderEliminar
  5. ¡Bravo! En serio, Varo, ¡cada vez me quedo más impresionada con tus post! Tienes una forma de escribir tan sincera y tan transparente que consigues que tus letras, tus palabras, tus ideas lleguen fácilmente al mundo interior de las personas. Y al menos, en mi caso, siempre consigues que me identifique perfectamente en tus palabras. ¡Sigue así, pedazo de bloggero!

    ResponderEliminar